Virgen de Chiquinquirá
Virgen de Chiquinquirá (1743)
Óleo y oro sobre plata. Colección Thoma Foundation[1]
ILl(ustrisi)mo Americani Celi Sideri /
Infulato Ecclesiae Principi, Popaianensis Dioecesis Anti(qu)i tit(ul)i, Optimo Theologiae, /
Et Santioris Disciplinae Doctori Millies Emerito. /
Olim maioris Nunc Tantis Auspisiis Meximis Regis Lodovicei Collegis /
Alumno Meritisimo, Iucundisimo Mecaenati /
CLariss(imus) D(octo)r D(on) FRANCISCO JOSEPHO DE FIGUEREDO /
ET VICTORIA. /
Aeternum Amoris Fidei, et obsequis pignus suo set Collegis Evisdem nomine /
Mi Joannes Baraona Convictorum Minimus Theologicas Hatheses /
D O C /
Actus Liber Dei est Q(uad) Realiter Ydentificatus com Deo, D(ominus) Et defectibilis /
Realiter quad Denomitationem /
In Colleg(i)o, Max(im)o Soc(ietatis), Jes(uitae) Preside P(ater) Josepho Sola /
Theologiae Magistro /
Die 1 Mensis. (¿IX?) Anno MDCCXXXXIII
___
Para el ilustrísimo Americano Celestial de las Estrellas[2] /.
Al príncipe envestido de la Iglesia Principal del Antiguo Título de la diócesis de Popayán, Óptimo de Teología/
y doctor mil veces emérito de una disciplina más sagrada./
Al, una vez alumno mayor meritorio, mecenas placentero, bajo los auspicios máximos/ del Colegio del Rey Ludovico[3] /
Al excelente Doctor Don Francisco José de Figueredo /
y Victoria, /
un eterno símbolo de amor, fe y gratitud hacia si y sus colegas del mismo nombre /
Por mí, Joan Baraona, el más pequeño de (los) del convento, presento estas tesis teológicas/
D O C /
El acto libre de Dios es el que está verdaderamente identificado con Dios, Señor también realmente falible,/
lo cual se refleja en la denominación/
en el Colegio Máximo de la Sociedad de Jesús, Preside el Padre José Sola /
Maestro de Teología /
El día 1 del mes (¿9?) de mil setecientos cuarenta y tres [4]/
Esta pieza de pequeño formato, hecha en Quito, en plata y con apliques dorados en algunos detalles, como la palma de San Antonio, la luna, el cetro y rosario de la Virgen y la cruz de San Andrés, representa a la Virgen de Chiquinquirá, devoción originaria de una pequeña parroquia ubicada en el actual departamento de Boyacá, muy popular durante el periodo colonial, incluso hoy en día. La pintura original fue pintada por Alonso de Narváez por solicitud del encomendero de Suta y Chiquinquirá Antonio de Santana hacia 1562 en Tunja. La pintura fue ubicada en un primer momento en Sutamarchán y luego, por su deterioro, fue enviada a Chiquinquirá, donde María Ramos ubicó la pintura en una capilla improvisada y se encargó de su aseo y decoro. El 26 de diciembre de 1586, en presencia de María Ramos, la mujer indígena Isabel y un niño indígena de 4 o 5 años, la pintura de la Virgen de Chiquinquirá se renovó a sí misma[5]. Su devoción se esparció por todo el territorio de la Nueva Granada, el Reino de Quito, incluso hay representaciones de ella en España o en el Perú.
La pieza en cuestión, de acuerdo a la inscripción, que se encuentra en la parte posterior fue un regalo del Colegio Seminario de San Luis de Quito, regentado por la Compañía de Jesús, al recién nombrado obispo de Popayán, Francisco José de Figueredo y Victoria, quien se tituló de esa institución como doctorado en teología el 11 de junio de 1707[6].
Figueredo, quien nació en Popayán, hijo legítimo de don Thomas de Figueredo y doña Bárbara de Victoria Salazar, fue cura de Toribio y Roldanillo y en 1722 fue nombrado como maestreescuela[7] de la catedral de Popayán. El 27 de septiembre de 1740 fue ascendido a obispo de Popayán hasta que fue promovido al arzobispado de Guatemala en 1753, donde cumplió una importante visita a la diócesis (que incluía territorios en Belice, Guatemala y El Salvador) y la secularización de las parroquias, a pesar de su enfermedad y avanzada edad. A su muerte, el 24 de junio de 1765, se publicaron varios impresos, un par a cargo de la Compañía de Jesús, quien los imprimió en su imprenta en Puebla y otros dos a cargo del clero secular de la diócesis, para conmemorar su vida y sus exequias. Estas publicaciones se deben entender en el marco de las pugnas entre las comunidades religiosas y el clero secular, en particular a la Compañía de Jesús, que dos años después de la muerte de Figueredo fue expulsada de todos los territorios españoles.
Figueredo tuvo siempre una larga y estrecha relación con la Compañía de Jesús, posiblemente desde tu formación en Quito. Siendo obispo de Popayán nombró a los miembros de la casa de la Compañía de la ciudad como sus patrones de varias rentas y del pago de los réditos sobre estos bienes, para reconocer a censo dos capellanías a dos religiosas profesas y una novicia en el convento de la Encarnación, sobrinas del obispo, además de ser patrono del colegio y aportar con recursos[8]. Incluso solicitó su entierro en el templo de los jesuitas en Guatemala.[9]
La pieza en cuestión fue hecha posiblemente para celebrar su nombramiento como obispo de Popayán y agradecer la gestión y apoyo que Figueredo había dado a los jesuitas en Quito, pero era un regalo de alto valor porque la pieza está hecha en su totalidad de plata, pero era piezas muy habituales de facturación[10]. En Quito, la producción de plata se desaceleró en el siglo XVIII, a comparación de los siglos XVI y XVII, pero a pesar de esto, es la época de mayor de producción de piezas en el Reino. De acuerdo a Jesús Paniagua, las piezas de plata se pueden concebir como un elemento de distinción de la mentalidad criolla, ya que era objetos de lujo y de ostentación[11].
Por otro lado, el texto en latín en la parte posterior se refiere a Figueredo como “la estrella más brillante en el cielo americano” y “el más distinguido doctor de la moral y sagrada teología, quien ganó su título 1000 veces”, lo que posiblemente era un agradecimiento por ser patronos del colegio de los jesuitas y los recursos que les había otorgado y la protección que les había brindado ante los ataques que ya estaban siendo víctimas por parte del clero secular.
Sobre la imagen, la Virgen de Chiquinquirá paulatinamente fue ampliando su geografía devocional. Si bien inició en el actual departamento de Boyacá, en la provincia de Popayán y en el Reino de Quito también hubo presencia de esta devoción. En Popayán, en el templo de los Dominicos se encuentra una Virgen de Chiquinquirá, que posiblemente donaron María Ortiz y Benito Medina en 1727[12]. También hay evidencia que en esta imagen tenía fama en los milagros relacionados con la salud[13].
En Quito, hay diversas imágenes de la Virgen de Chiquinquirá que se conservan en colecciones de carácter público y privado, por ahora se registran 11 representaciones en el actual territorio ecuatoriano[14], que comparten varias similitudes, como lo es la figura de la Virgen iluminada con el niño en brazos, san Antonio y san Andrés parados sobre una suerte de una colina y el fondo azul. El historiador ecuatoriano José Gabriel Navarro[15] relaciona que había un retablo en la ermita de San Diego, sin determinar la fecha, informa que al inicio estaba pintada sobre la pared y luego se puso un lienzo. Según Navarro, el auge de la devoción de la Virgen de Chiquinquirá fue en la primera mitad del siglo XIX con el obispo Rafael Lazo de la Vega. Por otro lado, Tobar y Buendía informa en su Relación que la Virgen ha obrado tres milagros a personas de origen quiteño, Francisco Pardo y Francisco Pulgar sacerdotes y Rafael de san Martín que luego de la intercesión de la Virgen, mejoró de un fuerte .
[1] https://thomafoundation.org/artwork/our-lady-of-the-rosary-of-chiquinquira-2/. Se encuentra también este estudio: Dr. Kathryn Santner, «Virgin of Chiquinquirá,» in Smarthistory, June 6, 2023, accessed March 24, 2024, https://smarthistory.org/virgin-of-chiquinquira/.
[2] Sideral
[3] Luis
[4] Traducción de Sebastián Uribe Rodríguez
[5] Tobar y Buendía, Pedro. Verdadera histórica relación del origen, manifestación y prodigiosa renovación por sí misma y milagros de la imagen de la santísima Virgen María Madre de dios Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1986.
[6] AGI, Indiferente general, 274, núm. 78.
[7] El maestreescuela era la persona responsable de las ciencias eclesiásticas y hacia parte del cabildo eclesiástico.
[8] ACC, signatura 9073
[9] Gervasio Accomazzi. Pensamiento clásico landivariano en la FUNEBRIS DECLAMATIO PRO IVTIS. Guatemala: Universidad de San Carlos de Guatemala, p. 17.
[10] Comunicación privada con Jesús Paniagua Pérez.
[11] Jesús Paniagua Pérez. «El arte de la platería como expresión de una mentalidad. Quito en el siglo XVIII».
II Congresso Internacional do Barroco. Actas, coordinado por Fausto Sanches Martins. Oporto: Universidade do Porto, 2003.
[12] ACC, signatura 9559. Donaron un cajón de oro a los dominicos.
[13] ACC, signatura 3602. Don Felipe de Uzurraga va a Popayán para tratar de mejorarse de su salud.
[14] Referencia tomada del documento de trabajo interno del semillero de la imagen colonial “Virgen Chiquinquirá internacional” https://docs.google.com/presentation/d/1tc_357EKbIJEfEaK5qp3GlIcPak–4-C/edit?usp=sharing&ouid=112246211717516850051&rtpof=true&sd=true. A este listado sería necesario adicionar esta pieza.
[15] José Gabriel Navarro. Contribuciones a la historia del arte en Ecuador Volumen 1. Quito: Tipografía y encuadernación salesianas, 1926. https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/contribuciones-a-la-historia-del-arte-en-el-ecuador-volumen-i–0/html/002064d8-82b2-11df-acc7-002185ce6064_33.html
Me pregunto si al principio no es importante incorporar una reseña iconográfica o formal de la imagen?